Santa Severina es un antiguo pueblo medieval, situado en el centro de la provincia de Crotone, a mitad de camino entre el mar Jónico y los montes de Sila, al centro de un maravilloso paisaje de colinas, con el río Neto recorriendo su territorio.
Muy cerca de la ciudad de Crotone, el centro histórico de Santa Severina, a través del del restaurado castillo normando y de las preciosas iglesias bizantinas, muestra el paisaje arquitectónico de ambos periodos.
Las grandes civilizaciones mediterráneas y europeas han enriquecido la historia de Santa Severina, dejando allí sus rastros, hallazgos, monumentos, bienes que hoy pueden ser admirados en toda su belleza.
Fortaleza natural e inexpugnable, la estructura de Santa Severina destaca también por las numerosas fortificaciones posteriormente modificadas con propósitos militares que actúan como bisagra dell majestuoso e imponente castillo.
– Castillo
Imprescindible visita. El castillo de Santa Severina domina el valle del río Neto y hospeda un importante Museo Arqueológico donde se pueden ver las diversas decoraciones de estuco y obras barrocas de Francesco Giordano.
A través de esta bella vista, se puede contemplar todo el Marquesado hasta Crotone y el Mar Jónico. En 1905, el castillo fue adquirido por el Ayuntamiento, que recientemente lo ha restaurado y le ha dado su antiguo esplendor.
– Museos
Santa Severina es rica en historia y a través de sus monumentos es posible percibir la riqueza cultural de este pueblo.
El Museo Diocesano de Arte Sacro se encuentra en el palacio arzobispal y es uno de los museos más interesantes de Calabria, porque los objetos conservados en su interior permiten reconstruir la importancia de Santa Severina como centro religioso en varios momentos históricos.
El Museo Arqueológico se encuentra en algunas de las salas del castillo y se puede encontrar en él materiales (monedas, bronces, cerámicas) que permiten reconstruir los acontecimientos de la ciudad desde los normandos hasta el inicio del siglo pasado.
